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Claudia Sheinbaum no tiene palabra

En diciembre de 2022, los habitantes de San Gregorio Atlapulco, pertenecientes a la Alcaldía de Xochimilco, se manifestaron bajo el lema "El agua es del pueblo y para el pueblo", esto en respuesta a una serie de obras por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) orientadas a desviar el agua del territorio para que la gente de las colonias de dinero no sufran desabasto. La manifestación culminó con centenares de granaderos (enviados por el gobierno de Sheinbaum) reprimiendo a los colectivos, a pesar de ser personas ejerciendo el libre derecho a la manifestación y reclamando que no se les deje sin agua solo por no ser una colonia de interés, económicamente hablando.


Fuente: Rogelio Morales Ponce, El País
Fuente: Rogelio Morales Ponce, El País

Como la política que es, Sheinbaum mintió y dijo que cualquier construcción sería previamente consultada y aceptada por los habitantes. Hoy, seis meses después, vemos que fue una simple forma de callarlos, como cuando te tapas con la sábana hasta la cabeza para que el mosquito te deje de estar jodiendo.


Recientemente, el Gobierno de la Ciudad de México publicó el Proyecto del Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México 2020-2040, en el cual, a lo largo de 288 páginas que puedes consultar aquí, explican cómo piensan eliminar 30,000 hectáreas de suelo de conservación, facilitar los trámites para el desarrollo inmobiliario (destinado a extranjeros, gracias a la alianza del gobierno con la UNESCO y Airbnb), comercializar "asentamientos irregulares" clave que desestabilizarán aún más el manto freático, junto con el agua de la ciudad y un sinfín de inequidades civiles que, claramente, solo favorecen a empresas y ciudadanos extranjeros, a costa del pueblo mexicano. Cabe destacar que este "plan" (que yo, personalmente, llamaría "traición") no solo está envuelto en una maraña de palabras y términos que el ciudadano común desconoce, alejándolo así del entendimiento, sino que son casi 300 páginas de mentiras condescendientes, como cuando un padre le dice al infante que irán a Disney y terminan yendo al doctor.


Claudia Sheinbaum no tiene palabra.


Lo que le importa es el dinero, no el bienestar de la población. El dinero nunca beneficia a la base de la pirámide económica, siempre se queda en la cima y se reparte en unas cuantas manos blancas y privilegiadas, mismas que ni siquiera viven en la Ciudad de México para sufrir las consecuencias de los "planes de desarrollo" que generan, sino que se van del país a gastar aquello que robaron del pueblo.


El gobierno vende tierras, vende los recursos naturales, deforesta, seca mantos acuíferos, y todo lo hace "a nuestro nombre", porque, teóricamente, "el pueblo los eligió". Yo no elegí que el país sea saqueado por empresas transnacionales. Yo no elegí que la Ciudad de México facilite la gentrificación, expulsando a la periferia a quienes llevan décadas viviendo ahí, y comenzando un efecto dominó con repercusiones incalculables. Morena no es diferente del PRI.

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