Web 3.0, la revolución del internet
Actualizado: 18 sept 2022
Algo interesante que aprendí al consultar las fuentes para escribir este artículo es que la web y el internet no son lo mismo; "web" hace referencia a cualquier conjunto de información alojada en una dirección de internet determinada, por lo tanto, es un subconjunto del internet. Al igual que los idiomas, la web es un organismo vivo, algo en constante cambio y refinamiento.
La web 1.0 nace en la década de los 90s, y estaba destinada únicamente para ser consumida, a modo de repositorio o enciclopedia. Estos sitios web poseían información estática no interactuable (más allá de algunos cuantos botones que te llevan a más páginas estáticas). La característica principal es que el usuario es pasivo, ya que es un mero receptor de información. Un ejemplo podría ser el sitio web geocities.com, que era un sitio web gratuito "de alojamiento" creado en 1994.

La web 2.0 nace con el nuevo milenio y es esa a la que estamos tan acostumbrados. Aquí ya no son sitios web estáticos, sino dinámicos e interactuables, además de centrarse en comunidades de usuarios. Aparecen los blogs, redes sociales, foros y las wikis. Ahora existe mayor libertad de interacción: nosotros somos los creadores de contenido, trabajando para sitios como YouTube, Twitter, Instagram, TikTok o Wix, como es mi caso. Esta web es centralizada (dirigida por empresas, que ellas poseen la infraestructura y bases de datos) y nuestra información es vendida a terceros privados. Nosotros somos el producto y aceptamos el trato al no leer las políticas de privacidad. No hay mucho más que agregar.
Ahora viene lo interesante. La web 3.0 es la web 2.0 con esteroides. Aquí, la información no está almacenada en bases de datos gigantescos, sino que funciona mediante cadena de bloques (A.K.A. blockchain). La tecnología blockchain es descentralizada, ya que la información está almacenada en "la nube" y es continuamente validada por "validadores" o nodos. Esta tecnología nace con bitcoin, y no ha hecho más que explotar en los últimos años.
Estas dos últimas tecnologías no son mutuamente excluyentes, ya que podemos encontrar algunos rasgos de la web 3.0 en la web 2.0, como el hecho de que podamos sincronizar nuestros datos mediante iCloud, pero al final del día, siguen siendo empresas 2.0 con tecnología 3.0; utilizan aquellas partes de la web 3.0 que les conviene como empresas, no aquellas que nos benefician como usuarios.

Y bien, hasta ahora sabemos que la Web 3.0 funciona mediante blockchain, que es una tecnología descentralizada, y que necesita "validación" constante (eso es lo que hacen los mineros de bitcoin), pero "¿qué más?", me preguntarás, y yo responderé "Me alegra que preguntes, déjame seguirte explicando".
La web 2.0 pertenece a los monopolios; tenemos a Google, Facebook, Amazon y demás gigantes tecnológicos controlando lo que podemos y no podemos ver, y la web 3.0 nace como una antítesis, como una manera de regresarle el poder a las masas y no a las entidades legales capitalistas. El gobierno de Estados Unidos no podría escuchar las llamadas de sus ciudadanos mediante web 3.0, por más que quisiera, ya que toda información está encriptada. Esto también significa que los peligros de hackeo son infinitamente menores.
Otro rasgo "futurista" es el de la interoperabilidad. Actualmente, necesitamos un sistema operativo individual para cada aparato: un celular con Android o iOS, un televisor con WebOS o Roku, una computadora con Windows o Linux, etcétera, pero esto cambia con la web 3.0. Mediante blockchain, una aplicacion puede funcionar tanto para mi licuadora como para mi automóvil (siempre y cuando tenga sentido la información, como una aplicación que mida la energía utilizada por cada aparato; no me refiero a que podría encender el coche con la licuadora). La web 3.0 conecta todos los aparatos, independientemente del espacio (mi televisor en México puede recibir información instantánea desde uno en China).
Teóricamente hablando, el capitalismo ofrece "igualdad de oportunidades", pero con un análisis histórico y sociológico básico podemos darnos cuenta de que es una mera fantasía; pues con la web 3.0 eso se acerca más a la realidad, ya que cualquier persona puede acceder a la blockchain, implementar su pedazo de código y ¡listo!, ser parte del futuro. Hoy, si yo quisiera competir con Facebook, en algún punto (si mi idea es lo suficientemente buena y logra despegar) llegaría un abogado listo para que firme los papeles de venta de mi empresa, y si me niego simplemente se me jugará sucio. En web 3.0 eso no pasa.

"¿Y eso en qué afecta a Dora la exterminadora?.jpeg", me dirás. Para empezar, las criptomonedas funcionan mediante blockchain, y las aplicaciones que utilizan necesitan, forzosamente, web 3.0 (debido a la naturaleza descentralizada de las criptomonedas), y también se utiliza en las finanzas descentralizas (DeFi); esto es, los nuevos "bancos" blockchain descentralizados que llevan ya varios meses redituando generosamente a sus usuarios, no como BBVA que me da un 5% anual (en DeFi, he llegado a ver APY —porcentaje de rendimiento anual— de hasta 14,000%). Esta tecnología ya está mejorando nuestras vidas sin que nos percatemos de ello.
El futuro que vaticino es uno en donde la tecnología 5G ha alcanzado cada punto del planeta, utiliza internet blockchain y se realizan pagos criptográficos. Mi cachorra tendrá un collar con el cual la podré rastrear 24/7 desde mi celular; mi automóvil será tan inteligente que podremos conversar sobre filosofía escolástica; y mi reloj detectará células cancerígenas en el momento en el que comiencen a formarse. Este es el futuro que la web 3.0 nos dará. ¿Mis razones para creerlo? Hoy en día el capital está alojado en las manos del 1% de la población, misma que controla medios de comunicación, gobiernos, cómo vestimos, cómo vivimos (endeudados), etcétera, y si algo ha hecho la tecnología blockchain por nosotros (ese 99% de la población restante) es devolvernos el poder. Eso son las criptomonedas; eso son las finanzas descentralizadas; eso es la web 3.0. Tras siglos de oscura acumulación privada de capital, por fin vuelven a salir unos cuantos rayos de Sol.
Fuentes de información:
Dapp University, The insane future of Web 3.0 simply explained, YouTube, 29 de septiembre del 2021, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=TV7SHUGTxNU
Essentia 1, Why the Web 3.0 matters and you should know about it, Medium, disponible en: https://medium.com/@essentia1/why-the-web-3-0-matters-and-you-should-know-about-it-a5851d63c949
Latorre, Marino, Historia de las web 1.0, 2.0, 3.0 y 4.0, Universidad Marcelino Champagnat, disponible en: https://umch.edu.pe/arch/hnomarino/74_Historia%20de%20la%20Web.pdf
Maldonado, José, ¿Qué es la Web 3.0?, Cointelegraph, disponible en: https://es.cointelegraph.com/explained/what-is-web-30
Vilchis, Arturo, La Web 2.0 y la nube, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo Sistema de Universidad Virtual, disponible en: https://www.uaeh.edu.mx/docencia/VI_Lectura/LITE/LECT83.pdf
Wikipedia, Web 3.0, Wikipedia, disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Web_3.0